Así como el año pasado la cocina fue uno de los entretenimientos más elegidos para sobrellevar la cuarentena, en lo que va del 2021 los consumidores se volcaron masivamente a la sublimación textil, descubriendo en la costura una opción interesante para aprender nuevas habilidades y ahorrar dinero confeccionando sus propias prendas.
Vale recordar que antes de la creación de la impresión digital, el estampado de imágenes sobre telas de cualquier clase requería de procesos complejos y laboriosos, que por lo general resultaban altamente costosos. Sin embargo, con la evolución de las máquinas de impresión y calandrado textil, todo esto cambió de forma radical.
En la actualidad, la sublimación textil ha desencadenando una nueva tendencia en la industria de la moda, no sólo por su versatilidad de diseños y bajo costo de producción, sino sobre todo por sus amplios beneficios en términos de sustentabilidad.
Solamente en Europa, el volumen de materiales generados cada año por el mercado de la moda suma unos 13 millones de toneladas. El impacto medioambiental de la producción textil es tan considerable por los residuos asociados a la producción como a los generados por el uso de las prendas.
Ahora bien, mediante la sublimación textil, la industria de la moda se beneficia de múltiples maneras, entre las que cabe resaltar las siguientes:
Reducción del consumo de agua y energía.
Gestión más eficiente de los stocks disponibles.
Mayor control de los procesos productivos.
Menor cantidad de tintas y productos químicos.
Evidentemente, las amplias ventajas económicas, organizativas y ecológicas de la sublimación textil no sólo son valoradas por las imprentas y las cadenas de moda, sino también por el consumidor final, que cada vez comprende mejor la necesidad de llevar una vida coherente con el cuidado del medioambiente.
Los precios publicados incluyen IVA
